Rubén Torres, ganador de Supervivientes All Stars 2025, revela el secreto de su concurso

En una noche cargada de emociones donde todos los participantes se reunieron en el estudio y disfrutaron de sus reencuentros familiares, el ambiente propició tanto el desahogo de tensiones acumuladas como la revelación de vínculos sorprendentes y confidencias personales de cada concursante.

Una entrada triunfal

El bombero hizo su aparición en el plató siendo el último en llegar, siendo alzado y vitoreado por todo el público presente. Rodeado de su familia completa, mientras la audiencia coreaba su nombre, no pudo contener la emoción. "Aunque fui yo quien superó las pruebas y estuvo en la aventura, sin toda esta gente no habría logrado nada", declaró conmovido.

Reconocimiento al esfuerzo

Visiblemente emocionado, recibió el respaldo del público y de Sandra Barneda, quien elogió la dedicación del superviviente, estableciendo récords junto a Miri tanto en la noria infernal como en el duelo bajo el sol.

Un nuevo enfoque estratégico

En este contexto, Torres recordó que, tras quedar cerca de la final en su participación anterior, tenía definido que debía modificar su estrategia para enfrentar esta nueva experiencia. "Ya había demostrado en mi edición lo que quería en términos de supervivencia, y en esta ocasión quería nutrirme de mis compañeros. No deseaba repetir lo mismo que hice anteriormente", explicó.

Aprendizaje mutuo

De esta manera, el bombero detalló que su objetivo era aprender de cada uno de sus compañeros, lo que le permitió desarrollarse personalmente: "A cada uno le consulté diversos aspectos: sobre su relación de pareja, cómo manejan el temor, técnicas de pesca... Buscaba abrirme hacia ellos y que ellos hicieran lo mismo conmigo".

El factor emocional

Sin embargo, este no fue el único cambio respecto a su edición anterior. De hecho, Torres reveló que la principal diferencia entre ambas experiencias era precisamente que tenía el "corazón lleno" gracias a su novia.

El apoyo emocional

Esta circunstancia "representaba un arma de doble filo: se me hizo extremadamente difícil permanecer allí" pero contaba con un objeto personal sumamente especial que lo conectaba con su hogar. Según compartió el bombero, poseía un peluche con una característica muy particular: "le apliqué mucho perfume en el hocico para poder olerlo cada mañana y me transportaba mentalmente a casa".

La dureza de la edición

No obstante, para él y para todos los participantes, el elemento diferenciador fue la extrema dificultad de esta edición, con menos recursos, más tormentas que en temporadas previas, lo que evidentemente dejó huella. "Ha sido una edición tan exigente que padecí las tormentas, las lluvias constantes, el hambre, que fue particularmente intenso", afirmó rotundamente.