Andrés Pajares y el regalo que ha donado al "templo" de Arturo Fernández: entrega en vida algo muy suyo

El próximo jueves 13 de noviembre se celebrará un acontecimiento muy especial tanto para el Teatro Amaya de Madrid como para el reconocido actor Andrés Pajares. El evento tendrá lugar en este emblemático teatro situado en la calle General Martínez Campos, en el corazón del barrio de Chamberí.

Una donación significativa

Pajares ha realizado una donación muy personal al teatro: uno de los bustos más importantes de su carrera. Se trata de un gesto profundamente simbólico donde el actor entrega en vida algo muy valioso para él, con el propósito de que permanezca para siempre en este espacio teatral que está bajo la excelente dirección de los hermanos Blasco. Esta pieza, de gran valor sentimental, forma parte de su patrimonio personal.

Un teatro con historia

El Teatro Amaya representa un lugar de gran significado, ya que durante muchos años fue el espacio de trabajo y refugio del inolvidable Arturo Fernández. Una fotografía del actor preside actualmente el vestíbulo del teatro, recordando que este lugar fue su verdadero templo artístico en todos los sentidos.

Ceremonia de homenaje

Andrés Pajares será honrado en una ceremonia que contará con la presentación del actor Josema Yuste, quien mantiene una estrecha relación con este teatro tanto por amistad como por las numerosas horas de trabajo compartidas sobre su escenario. Los actos conmemorativos comenzarán a las 12 del mediodía.

Un reencuentro especial

La vuelta de Pajares al Teatro Amaya se produce por la puerta grande. Anteriormente, el actor había mostrado interés en alquilar el espacio para un proyecto que finalmente no se materializó. En aquel momento, las condiciones no eran las adecuadas y la propuesta económica excedía lo razonable. Los gestores del teatro percibieron que la situación no era conveniente para el actor, ganador de un Goya en 1991 por la película "Ay Carmela", la destacada obra de Sanchís Sinisterra. Los propietarios, David y Alberto Blasco, actuaron con comprensión y no aprovecharon la circunstancia.

Posiblemente, con el paso del tiempo, Pajares desee ahora corresponder a la generosidad y afecto demostrados por el teatro durante los años de experiencias compartidas, que incluyeron tanto momentos difíciles como periodos muy satisfactorios. A partir del próximo jueves, el busto de Andrés Pajares tendrá su lugar permanente en el Teatro Amaya de Madrid.